Presentación

Benedicto XVI, antes de ser nombrado Papa, escribía:

«La fuerza con la que la verdad se impone tiene que ser la alegría, que es su expresión más clara. La unidad no se consigue mediante la polémica ni tampoco mediante teorías académicas, sino con la irradiación de la alegría pascual (…) y en ella los cristianos deberían darse a conocer al mundo». (Ratzinger, La Fiesta de la Fe, Ed. Desclée de Brouwer, 1999)
[leer comentario]

En la tarde del Domingo de Resurrección

Durante varios años el Santo Padre Juan Pablo II, en la tarde del Domingo de Resurrección, acogía en el Vaticano a los jóvenes que participaban en el Congreso Universitario Internacional UNIV, que, por iniciativa de San Josemaría Escrivá de Balaguer, reúne todos los años en Roma a miles de chicos y chicas de los cinco continentes.

Eran dos horas largas en las que los estudiantes hacían descansar al Papa con canciones, danzas y bailes, y con números divertidos, como los del payaso Japo y el mago Torricelli, entonces también estudiantes universitarios.

Los seis videos almacenados en Youtube con el título “La alegría del Papa” y agrupados en esta web, recogen algunas escenas de esas actuaciones. No hay imágenes filmadas del Santo Padre riéndose tanto.

Junto a esos seis videos, hay un séptimo que, a modo de introducción, presenta el carácter festivo de estos encuentros y la diversidad de intervenciones de los estudiantes, donde la actuación de los payasos es sólo un momento más de un encuentro rico y variado.

El Papa de la juventud

El motivo de esta web es difundir la devoción a Juan Pablo II, especialmente entre los jóvenes, a los que el Papa quería con toda su alma. En estos videos se puede comprobar cuánto disfrutaba el Santo Padre entre los estudiantes. Hasta tal punto, que en un momento de de estos encuentros, llegó a decir: “Me gusta tanto estar aquí, que me quedaría con vosotros hasta la medianoche”. Y efectivamente, desde las cinco de la tarde del Domingo de Resurrección, después de toda la Cuaresma y de las celebraciones de la Semana Santa, el Papa quería descansar estando con un grupo numeroso de chicos y chicas, que en cierta manera representaban a la juventud de todo el mundo.

Conservamos el recuerdo de los últimos momentos del Papa en la tierra, de su sufrimiento físico, de cómo apuró hasta la última gota el cáliz del dolor, para identificarse con Cristo en la cruz. La última aparición en público, asomado a la ventana de su apartamento para bendecir a los peregrinos que se congregaban en la Plaza de San Pedro, es una muestra elocuente de su entrega hasta el final. Pero junto a estas imágenes de sufrimiento, existen muchas otras, como las que presentamos en esta web, que resaltan más su juventud y alegría. Imágenes, que por contraste con las de los último años, nos muestran de qué modo consumió todas sus energías en servicio de la Iglesia. Hasta tal punto fue su entrega y su identificación con Cristo que, en los últimos años, cuando alguien le dijo que debía bajar el ritmo y descansar más, él contestó “Jesús no se bajó de la cruz” y añadió “después de un Papa viene otro”, como para indicar que él no vivía para conservarse, sino para gastarse por los demás.

Fue impresionante la reacción de todos los que en la tarde de su agonía se habían reunido para rezar por él en la misma plaza de San Pedro, especialmente jóvenes de Roma: cuando se anunció públicamente que el Papa acababa de morir, la reacción fue curiosamente la de una larga ovación, un aplauso prolongado entre lágrimas serenas, porque Juan Pablo II, como un campeón, había triunfado, había cruzado la meta de la vida terrena, para entrar en la Gloria. Como San Pablo, podía decir «He combatido el buen combate, he terminado la carrera, he guardado la fe, por lo demás, me queda la corona de justicia, con que en aquel día me pagará el Señor juez justo» (2 Tim 4,7.8)»

Oración para la devoción privada:

Oración para pedir favores por la intercesión del Siervo de Dios, Juan Pablo II:

Oh Trinidad Santa, Te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de Tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor. El, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo. Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos.

Con aprobación eclesiástica CARD. CAMILLO RUINI Vicario General de Su Santidad para la Diócesis de Roma

Enlaces de interés:

[English][Español] [Français] [Deutsch] [Polska] [Română]